¿Os habéis
preguntado alguna vez qué prototipo de personas os atraen y por qué?
Es una pregunta muy interesante pero que por lo contrario, muy poca
gente se hace. Y lo más inquietante, es que la mayoría de nosotros
no sabemos responder ante esta pregunta, o peor todavía,
justificamos esa atracción como un sentimiento que nace porque sí.
Pero, ¿os
habéis parada un segundo a mirar a vuestro alrededor?,
constantemente estamos rodeados de medios sociales que potencian la
violencia, potencian la atracción por aquello que es violento
incluso des de pequeños, mediante series de televisión, revistas,
películas, etc. Películas como la de A tres metros sobre el
cielo, tienen una enorme
repercusión entre los jóvenes, incitan la atracción por aquel
hombre dominante, agresivo y violento e ignoran por completo al
“chico bueno” y lo estigmatizan como el chico aburrido
y no atractivo. Y este último normalmente se suele categorizar como
a un amigo y nada más.
Por
tanto, existe una relación entre lo que es atractivo y lo que es
agresivo, y lo que es peor, nos socializamos con la idea de que entre
aquel modelo masculino que es bueno y que esta educado en relaciones
de igualdad y nosotros, no puede haber pasión ni atracción,
simplemente un cariño de amistad. Cuantas veces hemos escuchado: “es
muy guapo y malote,
tiene algo que me atrae” o “ es demasiado bueno y no me da
juego”.
Para
finalizar, me gustaría cerrar esta entrada con una pregunta que, des
de mi punto de vista, es clave para concluir con la violencia de
género: ¿Por qué no puede existir un modelo masculino que nos
atraiga y sea bueno a la vez?
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